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EL URBANISMO

Con carácter homogéneo y de trazado ortogonal, edificios públicos más que monumenta- les, ostentosos, y casas de carácter palacial, conforman un barrio que nació con vocación de monumentalidad (sus propias dimensiones, 38 Has. frente a las 13,5 de la ciudad pre-adrianea, ya hablan por sí solas).

Las calles son rectas, respondiendo su trazado reticular a los cuatro puntos cardinales, aunque con cierta variación. Las vías que poseen orientación Norte-Sur se denominan cardines, y las de orientación Este-Oeste viae decumanae. La longitud total del viario alcanza los 7.090 m. Son calles anchas (hasta 16 m.), con aceras porticadas y calzadas pavimentadas con losas de piedra de Tarifa de contorno regularizado, bajo las que corre un magnífico alcantarillado. Aún pueden verse grabados en las losas diversos dibujos, especialmente tableros de juego (tabulae lusuriae)47. En total se han contabilizado 48 manzanas (insulae) que tienen dimensiones semejantes, aunque no exactamente iguales, unas, las mayores, llamadas plateae, y otras, menores, angiporta.

Normalmente cada manzana acoge dos casas, una al este y otra al oeste, excepto cuando se trata de edificios públicos, que entonces ocupan la manzana completa. Igual que las manzanas son desiguales, las calles también lo son, ni calzadas ni aceras son manifiestamente iguales.

 

URBANISMO

Con Adriano, la superficie se extendió hasta las 51,5 Has. - recinto amurallado- para, más tarde, reducirse hasta las 27 Has. Sin embargo no todo el terreno intramuros llegó a urbanizarse. La zona existente entre las Termas Mayores y el cas- tellum aquae no llegó a urbanizarse y la comprendida entre estas mismas termas y la muralla norte, cuatro insulae, se urbanizó pero no llegó a conocer la construcción de edificación alguna. Así encontramos calles trazadas pero que nunca llegaron a pavimentarse y otras que ni siquiera tienen alcantarillado.