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Otros juegos

Las Venationes

Las Venationes eran otro de los principales espectáculos públicos que formaban parte de los ludi. Dichos juegos se realizaban en el anfiteatro por las mañana, a partir del alba según Suetonio (ludi matutini), solían ser lo que precedía a los espectáculos de gladiadores

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Los luchadores que participaban en estas eran conocidos como venatores o bestiarii. Gracias a la amplia extension del imperio podíamos encontrar animales como leones, tigres, elefantes, rinocerontes, osos, cocodrilos, jirafas o hipopótamos. Del mismo modo, encontramos diferentes tipos de venationes:

  1.  Exhibiciones con animales exóticos, que estaban amaestrados, siendo similares a las de los actuales circos.
  2.  Cacerías de animales salvajes con cuchillo y venablo. En estas también era frecuente el uso de perros

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  1. Combates a muerte entre fieras. Se las solía hostigar antes del espectáculo para que su agresividad incrementara. También eran atadas por parejas, se les lanzaban muñecos de tela roja, pinchos o fuego.
  2.  Enfrentamiento entre venatores y fieras. Combatían animales salvajes, como leones, osos o tigres contra personas equipadas como gladiadores.
  3.  Ejecuciones (damnatio ad bestias). Algunos prisioneros eran condenados a perecer bajo las fauces de las fieras. Fue un habitual castigo durante las persecuciones de cristianos.

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Las Naumaquias

Las naumaquias eran ejemplos de combates navales (la palabra naumachia en latín se traduce literalmente como «combate naval»). Su realización era sumamente costosa por lo que no eran demasiado frecuentes. También era de los más sangrientos, en los que participaban miles de hombres generalmente prisioneros de guerra y condenados a muerte.

naumaquia

La primera naumaquia conocida es la celebrada por Julio César en el año 46 a. C., la cual se cree que se celebró en una piscina construida en el río Tíber. Augusto celebró la siguiente, en un lago artificial situado en la orilla derecha del Tíber en la que participaron más de 30 naves y 3.000 hombres. El emperador Claudio también patrocinó la que se considera la naumaquia más numerosa en el lago Fucino durante el año 52 en la que participaron 19000 combatientes

Otros emperadores como Tito Flavio Dominicano, ofrecieron al pueblo naumaquias en los anfiteatros.