El origen de Nîmes se remonta al siglo VI antes de JC. Una tribu celta, les volcos arecómicos, se instala en torno a una fuente abundante. Una tribu celta, les volcos arecómicos, se instala en torno a una fuente abundante. Los volcos la divinizan y le consagran un santuario. Paulatinamente, las construcciones primitivas dejan sitio a edificios de piedra seca y, entre ellos, la Torre Magna, una torre encaramada a una colina que posteriormente se integraría a las murallas romanas.
En 120 antes de JC, los volcos, a la cabeza de un vasto territorio de 24 oppida, acogen sin oponer resistencia a las legiones romanas. Nemausa, la ciudad galorromana está a punto de ver la luz. 

Jardines de la Fuente

Los actuales jardines construidos en el siglo XVIIImarcan el emplazamiento originario del primer asentamiento galo así como de la primera ciudad romana . Están rodeados de numerosos monumentos romanos como el llamado templo de Diana o la Torre Magna, antigua torre gala convertida en la principal torre de vigilancia de las murallas romanas

La romanización de Nîmes comienza en el siglo I a.C. Durante la Guerra de las Galias, entre los años 58 y 51 a.C., sus pobladores, los volcos arecómicos, son firmes aliados de Julio César. Nemausus tenía el rango de colonia de derecho latino, lo que la permitía gozar de cierta independencia y no estar sometida al gobernador de la provincia de la Narbonense. Tras el advenimiento de Augusto, Nemausus se cubre de importantes edificios públicos. Se estima que llegaría a tener una 25.000 habitantes, siendo importante lugar de paso en la Via Domitia, que unía Italia e Hispania.

La Vía Domitia fue la primera calzada romana construida en la Galia, más específicamente en la provincia de Gallia Narbonensis, actual zona sur de Francia, paralela a la costa mediterránea entre los Alpes y los Pirineos. Fue construida en el año 118 a. C. por orden del procónsul Cneo Domicio Enobarbo, de quien tomó el nombre.