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Origen de los juegos de gladiadores

El origen de los ludi gladiatoríi o munera gladiatorum está relacionado con los ludi funebres, tienen un origen etrusco y se remontan al siglo VI a.C., como costumbres puramente funerarias. En principio se celebraban como parte de los juegos Saturnales, hacia el siglo III a.C. Eran combates que se hacían en honor de un fallecido ante su pira o tumba. Con el tiempo se fueron convirtiendo en un entretenimiento de multitudes y en un sistema para captar votos en campañas electorales..

ludi gladaitori

Los gladiadores gozaron de gran popularidad en Roma, especialmente los vencedores de los combates, que lograban la palma y una buena suma de dinero, pero su vida no era fácil: vivían en un ludus o escuela de gladiadores, bajo una severa disciplina que incluía todo tipo de castigos; allí se entrenaban a las órdenes de un gladiador retirado que, según sus aptitudes, les atribuía un equipo con el que lucharían en los combates organizados por el lanista, el empresario. Además de entrenar con armas de madera, los gladiadores realizaban ejercicios gimnásticos, aprendían trucos y seguían una dieta rica en proteínas que favorecía el desarrollo de la musculatura.

La procedencia de los combatientes era variada: prisioneros de guerra, esclavos especializados y algunos condenados a muerte, que veían en la lucha un posible aplazamiento de su inevitable condena. De todas maneras, y aunque pocos combates eran a muerte por el alto precio de los gladiadores, eran pocos los luchadores que conseguían la espada de madera como símbolo de su retirada.

La entrada a los juegos era gratuita y acudían a ellos tanto hombres libres como esclavos, e incluso mujeres y niños. Las vestales, sacerdotisas muy importantes en Roma, tenían unos asientos reservados. El público tenía gran protagonismo, pues en caso de lucha a muerte ayudaba a decidir si el perdedor debía morir, extendiendo la palma hacia abajo, como una espada desenvainada, o vivir, agitando el puño cerrado. Finalmente, solo el editor, que pagaba los juegos, decretaba la muerte o la missio, el perdón.

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