1. La asamblea solicita que la persona de los Diputados de los Estados Generales sea inviolable y sagrada (.. .).
3. La asamblea solicita que sea irrevocablemente fijado que el Tercer (Estado) tenga, en las asambleas nacionales, al menos tantos diputados como el conjunto de los otros dos órdenes; que las deliberaciones sean tomadas por los tres órdenes reunidos; y que los votos sean contados por cabeza.
4. El objeto del que se deben ocupar esencialmente, y en primer lugar, es asegurar a Francia una buena y sólida Constitución, que fija para siempre y de forma muy clara los derechos del Trono y los de la Nación (...).
7. Será solemnemente reconocido que únicamente la Nación tiene el derecho de imponerse, es decir, de acordar o de rechazar los impuestos, de establecer su cuantía, el reparto y la duración (...)».
Fragmento de un cuaderno de quejas de la burguesía de Nancy