Viernes, Abril 26, 2024
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La Ilustración (II)

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Todo poder emana de Dios, lo reconozco, pero toda enfermedad también. ¿Estará prohibido por ello recurrir al médico? ¿Si un bandido me sorprende en una selva, estaré, no solamente por la fuerza, sino aun, pudiendo evitarlo, obligado en consciencia a entregarle mi bolsa? ¿Por qué, en fin, la pistola que él tiene es un poder? Convengamos, pues, en que la fuerza no hace el derecho y en que no se está obligado a obedecer sino a los poderes legítimos. [. . .] Renunciar a su libertad es renunciar a su condición de hombre, a los derechos de la humanidad y aun a sus deberes. [. . .] Semejante renuncia es incompatible con la naturaleza del hombre: despojarse de la libertad es despojarse de moralidad. [. . .] Encontrar una forma de asociación que defienda y proteja con la fuerza común la persona y los bienes de cada asociado, y por la cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y permanezca .. tan libre como antes. . . tal es el problema fundamental cuya solución da el contrato social. [. . .] Dicho contrato puede enunciarse así: cada uno pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general. [. . .] . Luego, ¿qué es el Gobierno?: un cuerpo intermediario establecido entre los súbditos y el soberano para su mutua comunicación, encargado de la ejecución de las leyes y del mantenimiento de la libertad. [. . .] Llamo por consiguiente Gobierno o suprema administración al ejercicio legítimo del poder ejecutivo. [. . .] No es bueno que el que hace las leyes las ejecute. [. . .] Nada es tan peligroso como la influencia de los intereses privados en los negocios públicos.

 

Jean-Jacques ROUSSEAU El contrato social o Principios de derecho político 

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